
Los riesgos del coste energético de la Inteligencia Artificial, a debate en el CITIC de la UDC
- Coral Calero Muñoz, catedrática de la Universidad de Castilla – La Mancha y miembro del Comité Español de Ética de la Investigación, advierte de los peligros de los elevados costes energéticos de las TIC y la necesidad de reducir su impacto ambiental.
- Apuesta, entre otras soluciones, por la medición efectiva del consumo de energía para poder reducirlo.
- Esta charla se enmarcó en el ciclo de conferencias de la Cátedra INDITEX-UDC de IA en Algoritmos Verdes.
A Coruña, 10 de marzo de 2025.- Casi el 68% de la población mundial es usuaria de internet. Todo el tráfico anual de Internet supone 100 Zettabytes. Las emisiones de C02 de Netflix en un día equivalen a un coche dando 3.248 vueltas al mundo. Publicar un reel de 15 segundos en Instagram consume la misma energía que postear 8 fotos. Son algunos de los datos que la experta Coral Calero, catedrática de la Universidad de Castilla – La Mancha, mostró en el CITIC de la UDC para advertir de los riesgos que supone para la sostenibilidad global el elevado coste energético de las TIC.
“La inteligencia artificial es una de las tecnologías con mayor proyección en todas las áreas de actividad y está teniendo un impacto transformador en muchos sectores”, aseguró Coral Calero. En el escenario actual, con un uso cada vez mayor de herramientas de inteligencia artificial y una alta demanda mundial de soluciones TIC por parte de empresas no tecnológicas, las compañías tech están invirtiendo millones de dólares en crear productos y servicios de IA que satisfagan estas necesidades.
Esta situación implica un elevado consumo de energía y recursos, situación que ejemplificó exponiendo el coste de entrenar modelos de lenguaje a gran escala, como GPT-3 o Bloom, uno de los modelos de lenguaje más grandes. “No sólo hablamos de electricidad, sino también de agua, por ejemplo”, explicó Calero. “Los enfriadores de agua en los centros de datos disipan el calor a través de un ciclo de recirculación, pero este método provoca la evaporación del 80% del agua, acumulando sales y minerales que pueden dañar el sistema.”
Medir para controlar
La clave para garantizar que un software sea realmente eficiente desde el punto de vista medioambiental es poder medir su impacto. Sabiendo cuánta energía y medios se necesitan para entrenar una herramienta de inteligencia artificial, podremos optimizar su desarrollo y contribuir a una tecnología respetuosa con el medio ambiente. En este sentido, la sostenibilidad del software se ha convertido en un aspecto clave para el desarrollo de soluciones responsables y eficientes. Sin embargo, Coral Calero destacó que es importante diferenciar entre sostenibilidad del software y green software, ya que este último representa solo una parte del concepto global de sostenibilidad.
Como indicó Calero Muñoz durante su ponencia, la sostenibilidad del software abarca tres dimensiones fundamentales que deben ser tenidas en cuenta a la hora de diseñar nuevas aplicaciones: la económica, la social y la medioambiental. Esta última es la que se conoce como green software y se centra en reducir el impacto ambiental del desarrollo y uso de aplicaciones informáticas.
Las mediciones pueden hacerse desde dos aproximaciones diferentes. A través de software de estimación, aplicaciones que se instalan en el ordenador y que proporcionan una estimación del consumo energético; o a través de medidores hardware, dispositivos externos conectados al ordenador que registran datos reales sobre el consumo energético.
Según explicó Coral Calero, en su grupo de investigación trabajan en un método de medición de consumo, llamado Green Software Measurement Process (GSMP), compuesto por varias fases, que van desde la definición de alcance, la configuración del entorno de medición o el análisis final. Su objetivo, además de la divulgación científica, es “proporcionar a empresas de desarrollo software trucos o ideas para que sus diseños sean verdes”.
Investigación sostenible
La Cátedra INDITEX-UDC de IA en Algoritmos Verdes es una de las 21 cátedras ENIA (Estrategia Nacional en Inteligencia Artificial) concedidas por el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública. Dirigida por la investigadora del CITIC, Verónica Bolón, la cátedra busca los llamados “algoritmos verdes” o lo que es lo mismo, reducir el impacto ambiental de las aplicaciones informáticas, así como su uso para encontrar soluciones sostenibles a través de la investigación.
El equipo de personas que forman parte de la cátedra está compuesto por 20 miembros, 16 de ellos adscritos al Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (CITIC) de la UDC.
Sobre el CITIC
El CITIC es un centro de investigación que potencia el avance y la excelencia en I+D+i aplicada a las TIC, creado en 2008 por la Universidade da Coruña. La actividad científica del centro se estructura en cuatro áreas de investigación principales: Inteligencia artificial; Ciencia e Ingeniería de Datos; Computación de Altas Prestaciones; y Servicios y Redes Inteligentes, y un área de investigación transversal a todas ellas: la de Ciberseguridad.
El CITIC está acreditado como Centro de Excelencia y miembro de la Red CIGUS para el periodo 2024-2027. La acreditación, estructuración y mejora del CITIC está cofinanciada por la Xunta de Galicia y en un 60% por la Unión Europea en el marco del Programa Operativo FEDER Galicia 2021-2027, con el objetivo temático de promover “una Europa más inteligente: transformación económica innovadora” (ED431G 2023/01).