“El CITIC de la UDC tiene un gran recorrido como puente entre ciencia y empresa y como plataforma competitiva en proyectos internacionales
El investigador del CITIC de la UDC, Ricardo Cao, repasa en esta entrevista su trayectoria de 35 años al servicio de la ciencia. Las matemáticas y la estadística le han reportado grandes logros en su carrera, con más de 200 trabajos de investigación y la oportunidad de haber colaborado con numerosos investigadores de todo el mundo. De ellos destaca el más reciente COVIDBENS, con el que ha cumplido el doble objetivo de servicio público en un momento social crítico, por un lado; y el reto científico, por otro, de haber generado un modelo estadístico altamente eficiente y aplicable a otras problemáticas sanitarias como la gripe.
Desde el 2008, el CITIC de la UDC significa para Ricardo Cao una magnífica plataforma para que su equipo haya podido desarrollar proyectos singulares sobre la funcionalidad estadística. Recientemente el INE ha reconocido la versatilidad de su trayectoria con el Premio Nacional de Estadística, una distinción “colectiva” que le honra y abruma a la vez y le recuerda que “la investigación no se hace en solitario”. Es precisamente el factor humano el principal valor que define el trabajo de Ricardo Cao; también el punto de mira a la hora de abordar cuestiones tan de actualidad como la Inteligencia Artificial. Para él “una herramienta de enormes posibilidades” a la que debemos buscar solución al enorme problema de “sesgo” que plantea con “algoritmos más complejos y análisis más refinados” y con control.
En sus más de tres décadas de experiencia ha participado en más de 200 investigaciones. ¿Cuál ha sido la que más le ha marcado?
Por su impacto social y su vertiente colaborativa destacaría el proyecto COVIDBENS, en la que 20 investigadores de distintos ámbitos y muy diferentes trabajamos mucho tiempo sin llegar incluso a conocernos físicamente para aportar nuestro granito de arena en la lucha contra la pandemia. Fue un trabajo interdisciplinar, en el que pudimos realizar un seguimiento de la epidemia de coronavirus SARS-CoV-2 a través del análisis de las aguas residuales, llegando a predecir los posibles brotes con hasta 18 días de antelación respecto a los datos reportados por el sistema sanitario.
Pero no sólo eso, desde el punto de vista de la investigación, este proyecto nos permitió trabajar en la búsqueda de modelos estadísticos más eficientes de epidemiología basada en aguas residuales, que no convendría olvidar, porque resultaron muy útiles y se podrían seguir usando como se está haciendo en otros países de la UE y aplicando en enfermedades como la gripe.
Precisamente, estos y otros proyectos le han hecho merecedor del Premio Nacional de Estadística 2023, la máxima distinción a nivel nacional que se puede obtener. ¿Cómo ha recibido este reconocimiento?
Lo primero, me siento muy honrado y agradecido por el premio, que considero que pertenece también a los más de 60 investigadores e investigadoras con los que he trabajado a lo largo de esto años. Es importante subrayar que la investigación no se hace en solitario, la colaboración con científicos de otras áreas es fundamental porque éste es un trabajo interdisciplinario.
“La Estadística es una herramienta fundamental, también para fomentar el espíritu crítico en la sociedad.”
La Estadística juega un papel fundamental en la sociedad actual, y su importancia es cada vez mayor en diversos campos, desde la ciencia y la investigación hasta la toma de decisiones en el ámbito empresarial y gubernamental.
Yo veo la estadística como una herramienta indispensable y para muchas cosas, no sólo para la investigación sino también para fomentar el espíritu crítico en la sociedad, para saber interpretar de dónde proceden los datos.
La Estadística ha existido desde las antiguas civilizaciones, pero desde hace más de un siglo se sentaron las bases de la disciplina moderna. Lo que se vio hace un siglo fue la potencia que tiene en el análisis de datos la utilización de técnicas matemáticas como la teoría de probabilidad. Lo que ocurría entonces es que el dato era muy escaso. Había que utilizar métodos que permitiesen obtener la mayor cantidad de información posible con los pocos datos disponibles.
En la actualidad, sin embargo, pasa todo lo contrario, en algunos casos tenemos tan ingentes cantidades de datos que no podemos usar las técnicas clásicas por lo lentísimo que sería computacionalmente hacer esos cálculos. Por ello, las técnicas flexibles tienen un auge increíble, pero éstas requieren del uso de la computación de altas prestaciones, para que los datos se puedan analizar de forma más rápida, lo que hacemos trabajando con nuestros colegas investigadores del CITIC en esta área.
Y otro reto al que nos tenemos que enfrentar hoy por hoy son los problemas de sesgo en el análisis de datos, es decir, lograr que la muestra que utilicemos sea representativa y no parcial. De hecho, en nuestro grupo estamos ahora trabajando específicamente en este aspecto, para eliminar los problemas de sesgo de datos.
Mencionaba la colaboración que se lleva a cabo entre las distintas áreas del CITIC: IA, Ciencia e Ingeniería de Datos, Computación de Altas Prestaciones y Ciberseguridad. Se trata de disciplinas fundamentales para el progreso tecnológico y el bienestar de la sociedad actual.
Sí, el CITIC comenzó su actividad en 2008 y yo me incorporé tres años después al centro, que ha tenido un recorrido muy interesante. Por un lado, desde el punto de vista colaborativo, al fomentar la interacción y el trabajo conjunto entre los grupos de informática, por ejemplo. Una labor que nos ha permitido concurrir a proyectos de gran calado como el que recientemente nos concedió el Instituto Nacional de Estadística.
Y no sólo con otros investigadores sino también con la empresa. El CITIC de la UDC tiene un gran recorrido como puente entre ciencia y empresa y como plataforma competitiva en proyectos internacionales. Precisamente, ir de aliados con las empresas nos permite posicionarnos en el mercado.
De hecho, una de las prioridades de la Universidade debe ser estrechar la colaboración de la UDC con las empresas y las administraciones. También fomentar la participación a todos los niveles es esencial en un mundo globalizado y para abrir el horizonte de la Universidade a la internacionalización. Se trata de generar unidades de investigación conjuntas que permitan competir en el escenario global. Su apuesta estratégica por los centros singulares como el CITIC, con profesionales TIC altamente demandados hoy en día, constituye una excelente palanca de impulso.
“El CITIC ha fomentado el trabajo colaborativo entre los investigadores, lo que nos permite concurrir a proyectos de gran calado.”
A Coruña, con la sede de la Aesia o la Ciudad de las TIC se encuentra muy bien posicionada
Sí, desde luego estamos muy bien posicionados. Por un lado, la Cidade das TIC es un gran proyecto que va a favorecer la interacción entre la investigación y la empresa. Vamos a poder disponer de un espacio con la formación de alto nivel, en que también estarán las empresas y esto va a traer a la ciudad de A Coruña iniciativas de gran calado, lo que también será muy bueno para el tejido empresarial y no sólo el local, sino a nivel autonómico e incluso estatal.
Por otro lado, tenemos también la sede de la AESIA, la primera agencia de este tipo en Europa. El hecho de estar en A Coruña nos permitirá trabajar muy en contacto con la ciudadanía y hacer también una labor divulgativa, a la vez que contribuir a la regulación en el tratamiento de los datos.