¿Cuál es tu campo de estudio?

Mi campo de estudio es el clustering de series temporales. Aunque de primeras suena un poco extraño, no es difícil de comprender. Una serie temporal es simplemente una colección de medidas registradas a lo largo del tiempo. Por ejemplo, pensemos en el precio de una acción de Inditex a día de hoy, que vale unos 21.77 euros. Cuando consultemos mañana el precio de dicha acción, este con toda seguridad será diferente, pues el mercado de acciones está influido por muchos factores. Puede ocurrir que la acción valga menos de 21.77 euros porque ha ocurrido algo que perjudica a la compañía (por ejemplo, la competencia ha abierto nuevas tiendas en sitios estratégicos), o, por el contrario, que valga más porque ha sucedido algo que beneficia a la empresa (por ejemplo, el gobierno ha decidido reducir el tipo impositivo de tributación para las multinacionales). Cada día sucesivo tendremos un precio diferente. Imaginemos que registramos el precio de la acción a lo largo de los 365 días del año. Al final lo que tendríamos es una serie de tiempo de longitud 365. ¡Es sencillo! El clustering de series de tiempo parte de una gran colección de series y trata de formar, de manera automática, grupos de series de manera que las series que se sitúan en un determinado grupo tengan características comunes. Volviendo al ejemplo anterior, puede que tuviésemos disponibles las series de muchas compañías y nos interesase encontrar grupos de empresas cuyos precios se comportan de una manera similar. Para conseguir eso, necesitaríamos utilizar métodos como los que estamos desarrollando en nuestra investigación.

En mi opinión, el clustering de series temporales es un campo apasionante y con una alta aplicabilidad. Combina Matemáticas, Estadística e Inteligencia Artificial, por lo que es necesario tener ciertos conocimientos de las tres disciplinas. Creo que los algoritmos de clustering de series de tiempo se usarán cada vez más en el futuro. Estoy muy contento de estar trabajando en esto, la verdad.

¿Por qué has elegido la Universidad de Sídney para realizar tu estancia?

La verdad es que todo surgió a raíz de una invitación de Pablo Montero, antiguo investigador del CITIC, que ahora pertenece a la Business School de la Universidad de Sídney. Pablo me invitó a realizar una estancia bajo su supervisión y le dije que sí sin dudarlo un segundo. Tenía que aprovechar la oportunidad de hacer investigación en un país como Australia. Además, en concreto, la Universidad de Sídney está siempre entre las primeras posiciones de los rankings internacionales, por lo que era una opción perfecta para aprender de investigadores excelentes. El propio Pablo ha publicado ya desde que está en Sídney varios artículos que han tenido un impacto sustancial en la comunidad científica.

¿En qué ha consistido el trabajo que has desempeñado allí?

Pues mi investigación ha girado en torno al desarrollo de algoritmos de clustering de series temporales, como explicaba previamente. En concreto, el método que proponemos es capaz de crear grupos de series de tal manera que las series pertenecientes a cada grupo siguen un patrón predictivo similar. En otras palabras, se espera que los valores futuros de todas las series de un determinado grupo se comporten de la misma manera. Adicionalmente, ofrecemos una manera de construir un modelo predictivo para cada grupo, y demostramos que dichos modelos son más efectivos que los métodos que han sido propuestos hasta el momento. Al final, lo que buscamos es predecir los futuros valores de las series de la manera más exacta posible, y el clustering es la herramienta perfecta para conseguir ese objetivo. Creemos que nuestro enfoque es muy innovador, y esperamos poder presentarlo de manera rigurosa en Londres a finales de este año.

Coméntanos algo de la parte más personal de la estancia: ¿Qué te ha parecido la ciudad? ¿Cómo es la gente y la cultura de allí? ¿Dónde te has alojado? ¿Qué te ha aportado la experiencia a nivel personal?

Sídney es sin duda uno de los lugares más espectaculares en los que he estado. Se trata de una ciudad cosmopolita, llena de vida, que no deja de sorprenderte. Mi sitio favorito es probablemente el Harbour Bridge, desde donde se pueden obtener unas vistas magníficas del puerto y de la ópera, únicas en el mundo. La gente es en general muy cortés y te ayuda en todo lo que puede. Te sientes muy arropado. Con respecto a la cultura, es imposible dar una descripción general. En Sídney conviven individuos muy diversos. Por ejemplo, hay tantos australianos como chinos o indios, por lo que el contraste de culturas es la norma en la ciudad.

Durante la estancia vivía en una casa bastante cercana a la universidad, que compartía con varios compañeros y compañeras. Me acuerdo que en un momento concreto convivíamos personas de 8 nacionalidades distintas: Bangladesh, China, España, India, Italia, Myanmar, Perú y Vietnam. La pluralidad cultural era brutal, pero la experiencia fue muy beneficiosa. En esa casa hice algunos buenos amigos, y en consecuencia ahora tengo varias invitaciones para visitar países como India, que espero aceptar en el futuro, por supuesto. El convivir con personas tan diversas te enriquece en todos los sentidos. En la universidad y en otras partes de Sídney también he conocido a gente que me ha aportado mucho.

Por último, ¿un consejo para futuros investigadores?

Mi recomendación para los investigadores jóvenes es que viajen lo máximo posible, especialmente durante el doctorado. Cuantas más estancias hagan, más beneficioso resultará para su futuro: dos mejor que una, ¡y tres mejor que dos! Y, a poder ser, que se vayan a alguna universidad lejana al menos una vez, ya sea a Sídney, a Tokio o a Honolulu. Uno debe alejarse de su zona de confort lo máximo posible. Este tipo de experiencias te benefician tanto académica como personalmente. Realizar investigación en universidades internacionales te permite estar posteriormente más preparado para decidir cuál será el siguiente paso en tu carrera académica. Además, recordemos que en el CITIC, gracias al excelente trabajo del centro en los últimos años, tenemos la suerte de contar con bastante financiación para estancias de investigación, y lamentablemente esto no es así en muchas partes de España. ¡Así que los investigadores del CITIC deberían aprovechar esta oportunidad única!