Entrevista con los investigadores Adrián Gómez Brandón y Tirso V. Rodeiro
26/11/2019
Los investigadores Adrián Gómez Brandón y Tirso V. Rodeiro están comenzando su estancia de investigación en la Universidad de Kyushu (Fukuoka, Japón) bajo el mando del profesor Hideo Bannai.
¿Dónde estáis realizando la estancia y durante cuánto tiempo?
Hemos venido durante dos meses a la Universidad de Kyushu en Fukuoka, Japón.
¿Cuál es vuestro campo de estudio?
Nos dedicamos a la compresión de datos. Concretamente a las estructuras compactas aplicadas a trayectorias. Adrián se ha especializado en trayectorias en espacios abiertos (barcos, aviones…) y Tirso en trayectorias restringidas a redes (un coche circulando por la ciudad tiene que seguir la carretera).
¿Por qué habéis elegido esa universidad?
Esta universidad entra dentro del marco del proyecto BIRDS que intenta poner en contacto a especialistas en estructuras compactas de distintas partes del mundo para sacar nuevas ideas. La gente de aquí trabaja especialmente en estructuras compactas aplicadas a la bioinformática. Eso es lo bueno de nuestro campo: una misma idea puede resolver problemas insospechados en muchos campos. Por ejemplo, aquí están usando para comprimir ADN las estructuras que usamos en el Laboratorio de Bases de Datos hace un par de años para comprimir trayectorias de buses; al fin y al cabo, ¿no es lo mismo comprimir una secuencia de nucleótidos que una secuencia de paradas? (risas).
¿Cuál es el objetivo de esta estancia?
Abrir nuevas líneas de colaboración con los investigadores de Kyushu y, a su vez, con sus otros colaboradores si hay oportunidad. Esperamos que de las reuniones que estamos teniendo con los nuevos contactos podamos sacar alguna publicación conjunta en el futuro.
Ahora, comentadnos algo de la parte más personal de la estancia. ¿Qué os parece la ciudad? ¿Cómo es la gente y la cultura de allí?
Fukuoka, a pesar de sus 1,5 millones de habitantes, es una ciudad tranquila y es pequeña si la comparamos con las macro ciudades más conocidas de Japón. Como imaginábamos, poca gente aquí habla inglés y los carteles solo están en japonés, por lo que cada día es una aventura. Estamos intentando aprender una palabra al día (los básicos al menos), pero vemos poco probable dominar la lengua durante el mes que nos queda.
¿Dónde os estáis alojando? ¿Cómo os desenvolvéis en el campus?
Estamos viviendo en una casa compartida para estudiantes (o jóvenes en busca de trabajo), así conocemos gente nueva y podemos integrarnos más en esta cultura. Respecto al campus, la universidad sigue una organización parecida a la UDC y los nombres de los edificios están escritos también en alfabeto latino, así que nos desenvolvemos sin problema. El tema del transporte para llegar hasta el campus ya es otro tema más complicado (risas).
Por último, ¿qué os está aportando la experiencia a nivel personal?
Esta estancia no solo vale para crecer como profesionales, las personas que estamos conociendo aquí, los lugares que estamos explorando y la cultura que estamos descubriendo nos hace crecer en todos los ámbitos (aunque estemos deseando volver a comer en Galicia).