El rector de la Universidade da Coruña, Julio Abalde, y consejero delegado de ABANCA, Francisco Botas, firmaron el pasado viernes 28 de enero un protocolo general de colaboración para el desarrollo de la Inteligencia Artificial, la transformación digital y las tecnologías habilitadoras en el ámbito de la Ciudad de las TIC, consolidando la colaboración de ambas entidades a través del CITIC.

Según el rector, “este protocolo refuerza la colaboración de ambas instituciones en el desarrollo de la Ciudad de las TIC como agente de innovación tecnológica clave para la necesaria transformación digital del sector empresarial y de la sociedad en general”, afirmó Abalde. Añadió que “el CITIC es el mayor centro de IA y el primero centro singular de tecnologías TIC de Galicia”.

Por su parte, Francisco Botas manifestó que “ABANCA es una entidad que ha apostado desde su nacimiento por la tecnología y la innovación. Este compromiso nos lleva a sumar nuestros esfuerzos a los de otras organizaciones públicas y privadas, como la Universidade da Coruña. Este acuerdo servirá para desarrollar un proyecto de gran calado para A Coruña y para Galicia, y se convertirá en un referente en el ámbito de la tecnología y la innovación digital”.

La creación de la Ciudad de las TIC constituirá un polo tecnológico TIC y de innovación digital que actúe como un demostrador de tecnologías emergentes. Ofrecerá apoyo al tejido empresarial a través de la prestación de servicios tecnológicos, facilitando la instalación de empresas del sector y sirviendo como un vector de crecimiento y dinamización económica. Es por eso por lo que ABANCA está interesada en colaborar con la UDC en el desarrollo de la Ciudad de las TIC en el marco de su estrategia de innovación y digitalización.

Convenios posteriores recogerán las acciones concretas para materializar este protocolo de colaboración que permitirá el intercambio y la formación de profesionales, profesorado y personal investigador, así como favorecer la participación conjunta en proyectos de investigación y desarrollo, entre otras iniciativas. Este protocolo tiene una vigencia de cuatro años, prorrogable a otros cuatro.